El juego y su importancia en la escuela


“En el ecosistema educativo los juegos son de gran utilidad porque funcionan como estrategias de enseñanza, por lo que, el objetivo principal del juego es de incrementar y estimular a los estudiantes, hacia un proceso de enseñanza y aprendizaje más creativo y divertido”.

El juego, expresión cultural

En cada civilización y lugar los niños juegan tan pronto como se les presenta la oportunidad, haciéndolo de una manera totalmente natural, deliberada y espontánea. Es parte de sus vidas y quizás una de las pocas cosas en las que pueden decidir por sí mismos.

El juego es la actividad más importante para el desarrollo de los niños. Mediante este relacionan los conocimientos que ya han adquirido con otros nuevos, formando así procesos de aprendizaje individual.

El término “juego” designa una categoría genérica de conductas diversas y constituye un modo constituye una forma particular de interacción del niño con su medio, que cualitativamente es distinto del adulto.

Los niños aprenden a partir de las relaciones con sus compañeros, adultos significativos y el mundo que los rodea. Mediante estas interacciones experimentan una gama completa de sus sentidos y sentimientos, cómo se mueven sus cuerpos a través del espacio y cómo su imaginación puede crear mundos alternativos de existencia.

El juego es una necesidad, vital contribuye al equilibrio humano, es a la vez actividad, aventura y experiencia: medio de comunicación y de liberación bajo una forma permitida, el juego es un proceso de educación completa, indispensable para el desarrollo físico intelectual y social del niño. En este sentido, el juego en si implica un proceso de aprendizaje; es una actividad universal y mediante él, los niños aprenden y se desarrollan de forma continua, lo que se traduce en individuos saludables y bien equilibrados a través del juego.

Investigadores como Moore, Goltsman y Iacofano (1992), señalan que “Las oportunidades de juego de buena calidad tienen un impacto significativo en el desarrollo infantil”.

Pero también jugar implica conocer el ambiente y relacionarse con la realidad circundante, integrándose paulatinamente a ella. Es expresar y compartir en acciones y luego verbalizando lo interno. El juego desarrolla capacidades, a través del juego los niños se preparan para la vida futura, para alcanzar metas, sentir satisfacción, descargar energías, conseguir alivio a sus frustraciones, y, generar un espacio divertido para el crecimiento.

El componente lúdico favorece el desarrollo de las capacidades y el equilibrio personal, potenciar actitudes y valores, como el respeto por el derecho propio y de los demás, aprendiendo a pactar, a llegar a consensos, a saber, esperar, a discutir en vez de pelear. Las capacidades motrices se desarrollarán en un sin números de actividades y momentos de juego.

Entonces, los niños se benefician con su participación en juegos; allí la expresión creativa de pensamientos, sentimientos y emociones, así como las exigencias físicas, interactúan en el proceso dinámico del juego. De esta manera, el juego involucra al niño como un todo.

De hecho, algunas investigaciones apoyan la idea de que, en los primeros años de la vida, el juego, como medio educativo, es un elemento muy importante porque aporta mucho en el desarrollo cognitivo, social, emocional y en la formación de la personalidad.

A través del juego los niños enriquecen su mente, estimulan su fantasía, crean situaciones y les dan solución.

Por otra parte, han sido muchos los cambios observados en el juego infantil de las últimas seis décadas; cambios de forma, contenido, lugar donde se desarrolla, etc. En la mayoría de las grandes ciudades del Occidente, el juego ha pasado de ser casi exclusivamente una actividad al aire libre a una actividad que a menudo se sitúa en el interior de las casas frente a televisores, computadoras, tabletas, teléfonos y otros dispositivos.

Por ejemplo, los maestros han observado que los niños que juegan ajedrez suelen mostrar una mayor autoestima, sufren menos depresión y ansiedad. Así mismo este juego actúa como una terapia no farmacológica, efectiva para reducir el estrés, los trastornos del sueño, la depresión, la ansiedad y otras alteraciones que surgen a lo largo de la vida.

En el ecosistema educativo los juegos son de gran utilidad porque funcionan como estrategias de enseñanza, por lo que, el objetivo principal del juego es de incrementar y estimular a los estudiantes, hacia un proceso de enseñanza y aprendizaje más creativo y divertido.

Los juegos deben considerarse como una actividad importante en el aula, puesto que, aporta una forma diferente de adquirir el aprendizaje aporta descanso y recreación al estudiante, los juegos permiten orientar el interés del participante hacia el área que se involucren en la actividad lúdica.

El docente con iniciativa inventa juegos que se acoplen a los intereses, necesidades, expectativas, edad y al ritmo del aprendizaje. Por ejemplo, los juegos por imitación, cacería, y persecución deben predominar en esta etapa.

El juego aporta la alegría del movimiento y satisfacciones simbólicas y satisface las necesidades de los estuidantes.

Por Dr. C. Uvencio Blanco Hernández
Comisión de Ajedrez y Educación FIDE

Fuente:
Blanco, U. (2023) Ajedrez, ciencia cognitiva y ajedrez. Amazon.com.

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