Familia Bologna Sosa: “el ajedrez es una forma de educar”

La familia Bologna Sosa creía que el ajedrez era solo un juego muy divertido, sin embargo, por el interés y el desempeño de sus dos hijas, lo asumieron como un deporte competitivo muy exigente y una gran herramienta pedagógica, una forma muy útil para educar para la vida, que en familia han aplicado. 

Sofía Alessandra y Mariana Isabel Bologna Sosa, de 11 y 13 años, comparten el amor y la pasión por el ajedrez. Ambas integran la selección del estado Miranda y asisten juntas a los torneos locales y nacionales, siempre acompañadas de su madre Sandra Sosa de Bologna y su padre Agustín Bologna.

Practicar ajedrez es una gran inversión

Sofía Alessandra destaca que el ajedrez es un juego de estrategia que ejercita la mente, nos pone a pensar, nos ayuda en la vida cotidiana y ofrece muchas satisfacciones, como amistades y un excelente rendimiento académico.

“Entrenamos juntas, practicamos lo que nos enseñan, estudiamos y analizamos las partidas y nos ayudamos mutuamente”, comentó Sofía Alessandra, quien gestiona muy bien las derrotas y las victorias.

Para la menor de la familia Bologna Sosa, la práctica del ajedrez le ha enseñado que en la vida no todo es fácil, “porque lo fácil, lo hace cualquiera”. Sin embargo, toca experimentar y seguir adelante.

“Practicar ajedrez es una gran inversión, permite desarrollar la memoria y el razonamiento lógico; por ejemplo, yo antes de comenzar a practicar ajedrez pensaba muy rápido, y ahora, pienso más lo que hago y lo que digo”, puntualizó Sofia Alessandra.

El ajedrez me enseñó a no rendirme

Mariana Isabel, al igual que su hermana, cree que el ajedrez es un deporte que ofrece más que una partida ganada, porque te forma para estudiar y luchar para alcanzar la excelencia.

“Compartir la experiencia de competir en torneos junto a mi hermana es duro, porque a veces una pierde y la otra gana. No obstante, al final siempre nos apoyamos entre nosotras y asumimos que tanto las victorias como las derrotas, son un aprendizaje”, explicó Mariana Isabel, quien asegura que el ajedrez le cambió la vida porque la enseñó a no rendirse.

El ajedrez es una forma de educar

Agustín Bologna expresó que “para jugar al ajedrez y ganar, no te tienes que enfrentar al oponente, sino mejorarte a ti mismo cada día”. Esta premisa aplica, según el papá de Sofia Alessandra y Mariana Isabel, para todos los aspectos de la vida, y por eso, el ajedrez es una forma de educar, que él junto a su esposa, han aplicado.

Para el cirujano cardiovascular, el ajedrez es tan útil, que así el atleta deje de practicar y competir, lo aprendido es lo más importante, porque es un aprendizaje para la vida misma.

El apoyo de la familia es fundamental, y en el caso de la familia Bologna Sosa, relata el médico: “cada experiencia es diferente, cuadramos horarios, cambiamos las guardias y a veces, nos toca dividirnos porque nuestro trabajo es demandante y no podemos dejar las actividades asistenciales de lado”.

Todo se resume en orgullo

Ver a sus dos hijas crecer y desarrollarse como atletas en esta disciplina deportiva, que inicialmente se asumía como una actividad recreativa, se resume en orgullo, afirmó la oftalmóloga Sandra Sosa de Bologna.

Para el buen desempeño de los atletas, la familia juega un rol muy importante. La doctora Sosa indicó, que sobre todo las derrotas y las victorias, hay que trabajarlas en familia: “los padres y hermanos tenemos que ser capaces de dar el respaldo emocional que todo ser humano requiere”.

La FVA continúa trabajando para estrechar los nexos familiares; la Junta Directiva y todo el equipo entiende que el principal apoyo de los atletas, es la familia.

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